sábado, 23 de enero de 2010

Ahora no me convence
y sin embargo, no,
no puede decirse
que fuera inesperado.

Era esto,
justamente esto,
para lo que siempre
me había estado preparando.

Escribir

Buscar
entre las ruinas
el sentido.
Poco a poco,
te voy expulsando en cada verso
como un veneno
que ya sé
que no me va a matar,
como una astilla
en el lomo de un pájaro,
algo que, ciertamente, desequilibra,
pero que no impide volar.

jueves, 21 de enero de 2010

que va a quedar de este dolor
si yo no lo escribo?

que va a quedar de esta herida
si yo no le doy forma
como el escultor al barro?

qué va a quedar de estos días
en que mis sobrinos
arañaban la puerta de mi cuarto

qué va quedar cuando te lo lleves todo
y mi sufrimiento
no tenga ya significado?

miércoles, 13 de enero de 2010

Sufrir es eso.

Pensar
que te has equivocado,
que te volverás a equivocar,
que la vida ha sido un error
desde siempre.
No saber nada de ti
me ha llevado a la oscuridad total
sobre mi propia vida.

Se ha desvanecido la ironía,
el relativismo,
el talento increíble que había desarrollado
para perdonarme
en las circunstancias más adversas.

A cambio de todo lo que he perdido,
Bowie y yo nos hemos vuelto inseparables.
Nadie te ha llamado
como yo te llamo ahora.

Pero qué importa.

Nadie te ha escrito
como yo te escribo ahora.

Pero qué importa.

Yo soy el único que tiene
tu peluca azul.

último símbolo de la nada.
Yo también lo quisiera
pero nadie parece entender
que arrancarte de mi pensamiento ahora
sería como
arrancarme el hígado de cuajo.

Llegará la hora
en que la realidad me anestesie
y ya no sienta nada
de lo que me hacías sentir

La cirugía podrá entonces completarse
sobre tu cáncer mínimo.

martes, 12 de enero de 2010

Tenías razón:
todo fue necesario.
Me sorprende que te dijera una vez
que nada lo era.

Pero ahora ya no estás aquí
y yo me pregunto,
¿ lo que fue necesario
sigue siéndolo cuando ya no está?,
¿ tu ausencia era necesaria?,
¿ son necesarios estos versos?

lunes, 11 de enero de 2010

Nunca sabrás
las horas que pasé contigo,
la veces que mi mente
se acostó en tus labios,
la forma en que mis ojos te adoraban
cuando me adelantaste con tu bicicleta
mientras descendíamos de la montaña
y tú extendías los brazos
en tobogán.

Nunca sabrás
cómo amé aquel libro
cuando lo leiste
desde la primera
hasta la última página
delante de mí,
y tu risa se mezclaba con tu llanto,
y te excusabas continuamente
por no poder seguir.

Nunca sabrás
lo que sentí aquella mañana
primera del año,
cuando, delante de tu cuerpo,
cogí el lápiz
dispuesto a hundirme en tu abismo
una vez más.

Ahora que
salvaje es el viento,
déjame contarte
lo que nunca sabrás.
Cuando a veces me pierdo
en los detalles de mi dolor,
tiro de google maps,
y voy haciendo zoom hacia fuera
hasta que paso del coche verde
donde apretabas mi mano
a la calle residencial donde te dije adiós,
del paseo marítimo que, dorado, brillaba
a la ciudad turbia
en que me besaste por última vez.

Sigo sin entender nada,
pero al menos ,
a medida que me alejo,
voy ganando perspectiva
hasta que , al fin,
soy capaz de ubicar en el mapa
la mancha oscura
que era antes mi corazón.

domingo, 10 de enero de 2010

Mientras el mundo se desvanece,
yo busco una salida
al laberinto de tus labios.

Busco puertas
que, a primera vista, no se ven
marco las baldosas
para no perderme en el camino,
intento llegar al centro,
pero, sin saber cómo,
me estoy alejando.

Me giro y descubro
que alguien está cambiando
las señales a mi paso,
alguien que quiere
confundirme con sus enigmas
enterrarme con su basura,
llevarme de vuelta
al principio del laberinto.

Y eres tú, eres tú.

Jamás, jamás
llegaré a la ciudad de los goblins.
Siempre he sabido
lo que quería.

Desde los quince años.

Yo sé que eso asusta
como un pájaro que hubiera
volado muy pronto de su nido.

A mí, en cambio,
me asustais vosotros,
vuestras conversaciones fragmentarias,
vuestro ínclito deseo de parecer sofisticados,
vuestra misoginia impostada
que cambiaríais por cualquier cuerpo
antes del amanecer.

Me asustan vuestras palabras,
vuestros actos,
y entre ellos me incluyo
porque yo sé
- y lo sé
porque yo también lo he leido -
que el amor es hermoso
aun como juego.

Para cualquiera que sepa leer entre lineas,
es fácil deducir sin embargo,
que si el poeta insistía tanto en el concepto,
es porque albergaba serias dudas sobre él.

sábado, 9 de enero de 2010

Duele aceptar que alguien
pueda destruirte en vano,
por el simple placer de hacerlo,
igual que un niño rompe un cristal.

Y después de roto,
duele medir continuamente las palabras
andar siempre con cuidado,
juntar poco a poco los fragmentos,
no levantar nunca la voz.

Cuando ya has saltado la valla,
duele vivir con precaución.
Aunque no hayas venido esta tarde,
yo sé
que aún queda
belleza en el mundo.

Aunque me hicieras creer que vendrías,
a pesar de que me mandaras un beso
y luego nunca vinieras,
yo sé
que aún queda
belleza en mí.

Aunque al marcharte,
te llevaras contigo
todos los significados,
no dudes
de que volveré a crearlos.

Tal vez tú no puedas.

Yo sí.

jueves, 7 de enero de 2010

El débil hilo que me ataba
al ovillo del sentido,
lo acabas de cortar tú,
con el cortauñas de tus labios.

Vivir sin ti,
estar desmadejado.

miércoles, 6 de enero de 2010

Voldo me pregunta a veces por ti

Yo no sé qué decirle.

Pero cuanto más observo
a este personaje extraño del soul calibur
más me recuerda a ti:

Críptico, bisexual, fragmentado,
es dulce y perverso
y un delicioso perturbado
No sabe uno si viene o si va.

Tampoco gana siempre
ni es normal.
No escribirte,
no marcar tu número.
Para calmar mi ansia de ti
sólo tengo
que dejar escapar el aliento
y no romper ningún objeto.
No me vengan con el cuento de la evolución,
vayan a comerle la oreja a otro,
guardense sus metáforas baratas
sobre el vino y el poso de los años
no me digan que la técnica se depura,
que el arte se agosta,
que al final hemos madurado,
nos hemos hecho mayores.

El mayor de todos
es el mayor idiota.

Váyanse al infierno
a buscar su yo interior
y dejenme a mí
a solas con mi sufrimiento
del que nunca he aprendido nada.
No puedo volver a ser
el que era.

Pero tú sí,
tú siempre puedes,
mi querida carnicera:
tienes esa habilidad
para blandir la hoja
y continuar el corte
exactamente por donde lo dejaste.
No está nada claro.

Tú puedes producir decepción.

Yo puedo convertirla en poema.
La creación necesita puertas cerradas,
callejones, mazmorras, vias muertas
o muros contra los que estrellarse,
me repite el tío este,
y a mí,
¿ de qué me suena
esta monserga?

En este libro la mujer es el muro,
eso está claro,
y mi mejor poema lo escribí
a los quince años.

pero ¿qué presión me ahogaba entonces?,
¿contra qué me he estado estrellando
todos estos años?
Por aquel entonces,
mi amor por ti no era heroico.

Significaba poca cosa

No era mejor,
no era distinto.

Aspiraba tan sólo
a ser la piedra
en el zapato de tus viernes.
Duele tu ausencia
como un mal adjetivo.
Anoche soñé contigo

Tenías el rostro
de la princesa cuyo rostro
nadie que lo haya visto
podrá olvidar jamás.

Luego soñé
que me arrancaba los ojos.
Afilar los lápices,
clavárselos a alguien,
escribir el grito.
No me siento herido:

me siento perdido.

No me siento viejo:

me siento cansado.

No me siento traicionado:

me siento vacío.

No me siento vivo:

ni lo intento.
Aunque el abismo que me rodea
deberías ser tú,
no responde
por tu nombre.
Excepto la peluca azul
que me acompaña mientras escribo
en estos versos no hay nada de ti.

Salvo la peluca azul
que me acompaña mientras escribo
estos versos no hablan de otra cosa.
Ahora que está tan de moda
evolucionar, quemar etapas,
descubrir el yo interior,
tengo que confesar
que yo me he quedado estancado
en tu sonrisa como a los 15 años.
No puedo decir
que no lo supiera

De qué iba el asunto,
desde el principio,
yo lo sabía.

No es que me pillara de sorpresa
esta broma mortal.
Volver a la vida,
volver a comer,
volver a escribir.
Ella no está aquí

Lo he visto en el espejo esta mañana
bajo la huella feroz de mis párpados
un ultrasonido que se ha adelantado a mi conciencia
me lo ha confirmado

ella no está aquí

hacia mí se dirige el batallón de los lamentos
todas mis ideas, fijaciones, teorías
fluctúan en la nube de mi mente
a veces no sé donde apoyo mi hombro
ni lo que digo porque

ella, simplemente, no está aquí

No sé si es que todavía
nos les queda claro
ya me tienen harto con sus consejos,
la vida no puede continuar
de esta manera porque

ella, simplemente, no está aquí.

se lo repito a ver si lo pillan
todo es más básico e inefable,
genuino
para quien aun tenga corazón.

Ella ya no está aquí.
Todo lo que sé de ti
me lo he inventado.

Precisamente por eso,
ya no puedo odiarte.

martes, 5 de enero de 2010

¿ Qué sé yo de ti?

Que eres sucia, miserable
y tan antigua,
que te escondes como
las perlas tremendas de los oceános.
Si pudiera marcar su número de teléfono
para que tasara mi alma,
a cambio de ella,
el diablo no podría entregarme nada;
porque mi alma esta mañana
vale millones,
es cara como el marisco,
asusta como el caviar
y no valdrá nunca más que ahora
simplemente porque tú
estás delante de mí.

El diablo no podría darme nada
porque, en este cuento,
el diablo eres tú.

Por eso,
a cambio de mi alma,
no te pido un beso
- un beso es la pegatina de ti
que todos quieren-.

Lo que yo quiero de ti
es
robarte tu peluca azul.
No sé si
la necesitas o la amas

Lo que sí sé
es que te gusta
lo que produce vuestra compañía.

sábado, 2 de enero de 2010

Porque no sabías quién eras,
te pusiste la peluca azul.

La paseaste por toda la nochevieja
para ver qué demonios despertaba
el eléctrico azul.

Nosotros te seguíamos
para escapar de la muerte
y porque era
lo que había que hacer.
 
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