domingo, 28 de febrero de 2010

Conocerte mejor,
elegir cada palabra que te digo,
buscar tus labios en el diccionario.

jueves, 25 de febrero de 2010

La calidad de mis poemas
es inversamente proporcional
a la distancia que nos separa.

Vale que me destruyas a mí,
pero no lo dejes a medias.

Acércate
y haz lo propio
con mi obra.
Nietzsche se equivocaba.

A no ser que lleve tu nombre,
el abismo no devuelve la mirada.

lunes, 22 de febrero de 2010

Todo se pudrirá
y, sin embargo,
va resultando cada noche más difícil
imaginar un lugar mejor para arder
que la pólvora de tus labios.

viernes, 19 de febrero de 2010

Es una verdad inquietante
de la vida
que aparezcas tú ahora
con tu carga de ambigüedad,
de dulce infancia,
de extraña aventura.

domingo, 14 de febrero de 2010

Nunca el dolor es tan intenso
que desaparezca el olfato,
anule la percepción natural del espacio,
ciegue a la vista los colores,
desolde las bisagras de la razón.


No existe esa clase de dolor
que pueda dejarte sin nada,
que se lleve por delante
todas las categorías del entendimiento
y te deje postrado como a un ecce homo.

Me alegra saber que,
si no lo he conocido contigo,
es que no existe
esa clase de dolor.

lunes, 8 de febrero de 2010

Durante toda mi vida
he creido simplemente eso:
que el conflicto era también
un modo de conocimiento
que marcharse nunca es conocer,
largarse es simplemente largarse,
y sin embargo en cada encontronazo
he tenido miedo
de que te alejaras de mí
definitivamente,
sin ofrecer resistencia,
igual que se retira una ola
de la orilla del mar.

Aún conservo ese miedo
como un recordatorio
de mi condición mortal.

Y con el tiempo
no saber cómo amarte
ni qué esperar de ti
ha llegado a resultarme
de lo más natural.

lunes, 1 de febrero de 2010

Sueño con devolverte el golpe.

Aunque sé
que eso nunca va a ocurrir,
pues, del mismo modo
que no es posible
bañarse dos veces en el mismo río,
nunca el golpe es el mismo .

pero es que además,
matarte a ti sería muy fácil
porque tú, recuérdalo,
nunca ofreces resistencia a la muerte:
es la vida lo que se te resiste.
Las fiestas sin ti
no son lo mismo.

Nadie quiere pegarme
cuando tú no estás.
Tu belleza es ciega, inútil,
letal como un cuchillo sin mango.

Tú no necesitas afilarla
para que corte.

Y es también como una bala perdida
porque podría matarnos a todos
sin herir a nadie.
Quiero que sepas
que tú no vales
ni la primera de estas líneas,
no mereces
ni uno solo de estos versos.

Pero eso tú,
que tienes sangre de ramera,
ya lo sabes.

La verdad , chicalimón,
es que ambos lo sabemos
y por eso me gusta
y por eso te escribo.
 
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